En la vida constante mente sufrimos cambios, unos de manera consiente, otros de manera inconsciente o porque la misma naturaleza así lo demanda.
Cuando tomamos la bandera de hacer un cambio en nuestra vida puede ser una gran fortuna o un gran fracaso.
Pero que nos hace tomar esas banderas y lanzarnos a la aventura?; la insatisfacción de un estado o circunstancia, un gran sentido de aventura, el buscar siempre retos o el simple hecho de ser tan hiper activos que se vuelve una necesidad.
A lo largo de mi vida he tomado pocos riesgos, cambios o tomado decisiones que han repercutido en mi vida. La mayoría de las veces espero hasta el último minuto para tomar una desición, hasta que ya no hay mas opción. Pero como todo en la vida cambia. Mi anelo por darle un mejor sentido a mi vida me ha hecho ir haciendo cambios en mi vida que nunca hubiera imaginado que yo podría hacer.
Educada en una familia en donde la comida es el mayor placer de la vida y que el comer se vuelva una necesidad primordial en tu vida y que la carencia de la misma en algún tiempo nos allá llevado a estar con ciertas personas por el simple hecho de obtener comida en abundancia.
No soy una persona que se relaciona mucho ni la mas popular de mi familia, pero toda relación familiar estaba basada en que podía comer.
Desde pequeña he sido gordita, siempre me ha gustado comer mucho lo que sea fruta, verdura, carne, cereales, dulces, botana, sin importar si era nutritivo o no mientras fuera abundante, lo cual me llevo a sufrir siempre de un elevado sobre peso aunado con un gran sedentarismo, ya que en casa no nos fomentaron el deporte (solo el deporte ocular, veíamos toda clase de deporte por televisión, olimpiadas, mundiales de fútbol, carreras de autos, tenis, béisbol y todo lo que se les ocurría transmitir,como torneos de billar) todo lo veíamos nada practicabamos. Aunque si aprendí a andar en bicicleta y salia a jugar con mis hermanos; en la escuela siempre reprobaba en educación física, desde la primaria. por tener problemas para moverme, aunque tenía mis etapas de gordita y muy gordita siempre fue una constante el no poderme moverme de manera ágil, además sumando una serie de enfermedades que he ido acumulando por esa condición u otras.
Después de treintaitantos años que tengo ahora estoy pudiendo hacer cosas de manera muy lenta pero constante he podido ir bajando de peso, estoy cuidando mas lo que como y a que hora me lo como, ya no sufro tanto de ansiedad por comer, y lo mejor de todo es que ya no me refugió en la comida y va siendo mas difícil sobornar me con la misma.
Ahora estoy tratando de perderle el miedo a moverme, estoy empezando a caminar y aprendiendo como hacerlo sin dañar mi salud, ya que por mis enfermedades y trabajo acumulo mucha ansiedad y el caminar me ha ayudado a disminuirla, se que falta mucho camino por recorrer , mucho que aprender, pero lo estoy haciendo y la verdad nunca pensé que podría................
Ahora no hay vuelta atrás a seguirle y cuidarnos mucho que la vida pasa en un suspiro..............
